Si el agua de la piscina se vuelve verde y turbia, es muy probable que los niveles de fosfatos estén demasiado altos. Un nivel de fosfatos elevados en la piscina favorece el crecimiento de las algas y dificulta el mantenimiento del equilibrio químico del agua.
¿Qué son los fosfatos?
Los fosfatos se acumulan en el agua de la piscina, provenientes de materia orgánica en desintegración, como hojas muertas, fertilizantes para el césped, productos de limpieza y otros agentes contaminantes. Estos fosfatos sirven como alimento de las algas, por lo que si su valor es demasiado elevado, favorecerá que las algas crezcan en la piscina, y esto hará que el agua se vuelva verde y turbia, haciendo más difícil y costoso matar las algas y mantener equilibrada el agua de la piscina. Esos mismos fosfatos también consumen cloro rápidamente, lo que dificulta el mantenimiento de la piscina.
Como eliminar fosfatos en una piscina
Mediante la eliminación de los fosfatos, destruiremos el alimento de las algas y por tanto inhibiremos su crecimiento. De manera preventiva, para evitar que se acumulen fosfatos debemos mantener los materiales orgánicos, como las hojas y los desechos del jardín, fuera de la piscina. A medida que el material orgánico se descompone, libera fosfatos en el agua.
Para medir la concentración de fosfatos en la piscina podemos utilizar tiras analíticas, disponibles en nuestra tienda online. Si el análisis mediante estas tiras determina que hay un elevado nivel de fosfatos, entonces tendremos que utilizar un eliminador de fosfatos, como por ejemplo PhosFree de CTX.
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