Debido a la situación actual de sequía y restricciones de agua en determinadas zonas del territorio nacional, ASOFAP (Asociación española de profesionales del sector piscinas) ha publicado una serie de recomendaciones para optimizar el consumo de agua de la piscina. A continuación os explicamos cuales son estas recomendaciones, que ASOFAP considera imprescindibles incluso cuando no haya restricciones al uso del agua.
■ Contar con el asesoramiento de un profesional acreditado en el mantenimiento de la piscina. Un profesional acreditado como los de las empresas de ASOFAP nos podrá asesorar y realizará los trabajos que sean necesarios para asegurar un funcionamiento sostenible de la piscina.
■ Asegurar la estanqueidad del vaso de la piscina y que su sistema hidráulico (tuberías y equipos de tratamiento) esté en perfecto estado, evitando de esta manera fugas de agua. El primer paso para optimizar el uso del agua es asegurarse que no hay pérdidas.
■ Instalar una cubierta en la piscina. Así se evitaran las importantes pérdidas de agua debido a la evaporación, que en caso de una piscina puede suponer hasta un 60% del total de pérdidas de agua.
■ Disponer de un sistema automatizado para el tratamiento del agua. De esta manera nos aseguraremos disponer de un agua en perfectas condiciones, reduciendo su consumo y optimizando el uso de desinfectantes.
■ Instalar un sistema de filtración eficiente. Los lechos filtrantes de última generación y los filtros de cartuchos son ejemplos de elementos de filtración que reducen el consumo de agua en este proceso, asegurando igualmente que se mantenga la calidad del agua de la piscina.
■ Emplear aire para optimizar el lavado de filtros. Mediante el uso de un soplante para realizar el contra lavado del filtro con agua y aire permitirá disminuir el consumo de agua en esta actuación. En este caso conviene contactar con un profesional acreditado para que te asesore sobre la viabilidad de esta práctica en tu piscina.
■ Realizar el lavado de filtros solo cuando sea necesario, y utilizando el mínimo tiempo posible. De esta forma optimizarás agua y energía.
■ Instalar un tanque de recuperación de agua del lavado de filtros. Parte de esa agua no podrá volver a la piscina, pero si que podrá ser utilizada para otras finalidades, como por ejemplo para regar o limpiar pavimentos.
■ Disponer de un sistema de aprovechamiento del agua de la lluvia. Se podrá compensar el efecto de la evaporación y/o lavar con ella los equipos de filtración.
■ Activar la recirculación de la piscina por el fondo. Así podremos mantener el tratamiento del agua en caso de que el nivel del agua bajara de los skimmers.
¿Puedo llenar la piscina con agua de mar?
Desde ASOFAP recomiendan que antes de llenar con agua de mar pidas el asesoramiento de un profesional acreditado, pues podrías dañar tu piscina. Y es que las piscinas están construidas habitualmente para funcionar con el agua de la red y pueden funcionar correctamente con cloradores salinos con una salinidad alrededor de 6 g/l del agua. Sin embargo la salinidad del agua de mar es de 35 g/l, muy elevada, que hace que esta agua tenga un efecto corrosivo importante para el que generalmente no están preparados los equipos de las piscinas.
Hay piscinas que funcionan con agua de mar, pero estas piscinas fueron diseñadas para ese fin. En el caso de que tu piscina no fuera pensada para funcionar con agua de mar, acortarás la vida de la infraestructura de la piscina y dañarás su funcionamiento, con los costes económicos que ello comportará.
Adicionalmente existen limitaciones legales, ya que, por norma general, estas piscinas no pueden funcionar con conexión a la red de alcantarillado, ya que está prohibido verter agua de mar al alcantarillado (se incumplirían los parámetros de vertidos y se dañarían las depuradoras municipales).
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